El mundo está lleno de carreteras impresionantes que atraviesan paisajes impresionantes, pero pocas pueden igualar la majestuosa belleza y la hazaña de ingeniería de la carretera Transfăgărășan de Rumania. A menudo denominada "el mejor viaje por carretera del mundo", esta impresionante ruta es imprescindible para cualquier entusiasta de los viajes o del automovilismo.
Historia y antecedentes
El Transfăgărășan, oficialmente conocido como DN7C, fue construido entre 1970 y 1974 durante el reinado de Nicolae Ceaușescu. A pesar de los mitos populares de que se construyó en respuesta a una posible invasión de la Unión Soviética, es más probable que Ceaușescu lo construyera para demostrar que Rumania podía manejar proyectos de infraestructura tan monumentales sin ayuda extranjera.
Un paseo por las nubes
El Transfăgărășan, que comienza cerca de la ciudad de Bascov, serpentea durante 90 kilómetros a través de las montañas Făgăraș, parte de la cordillera de los Cárpatos. Conecta Transilvania con Valaquia y alcanza una altura de 2.042 metros sobre el nivel del mar en el paso de Bâlea.
Durante el viaje, los viajeros son recompensados con vistas espectaculares de cascadas, densos bosques y paisajes montañosos salvajes. Una de las atracciones más famosas es el lago Bâlea, un pintoresco lago glacial perfecto para hacer un picnic o simplemente para maravillarse.
Reto y recompensa
El camino no es para los débiles de corazón. Sus empinadas subidas, curvas cerradas y curvas cerradas pueden desafiar incluso al ciclista más experimentado. Sin embargo, la vista es impresionante y vale la pena cada descarga de adrenalina. Desde picos que desaparecen entre las nubes hasta profundos valles y gargantas, el paisaje es espectacular y varía en cada curva.
información útil
- El Transfăgărășan sólo abre en los meses más cálidos, normalmente de junio a octubre. En invierno está cubierto de nieve y es intransitable.
- La carretera adquirió fama internacional gracias al programa de televisión "Top Gear", que la describió como "la mejor carretera del mundo".
- Hay varios monumentos y lugares de interés cultural a lo largo de la ruta, incluidos monasterios y castillos históricos.
Conclusión
El Transfăgărășan no es sólo una carretera; es una experiencia, una aventura. Es un testimonio de la determinación y la ingeniería humanas y, al mismo tiempo, ofrece una vista incomparable de la belleza natural de Rumania. Si alguna vez tienes la oportunidad de conducir por esta extraordinaria carretera, no lo dudes. Es un viaje que no olvidará pronto.
Somos los Condujimos por Transfăgărășan y documentamos uno de los tramos más bellos con una cámara de 360 grados. Si tienes gafas VR, puedes ver el recorrido aquí: https://youtu.be/s-KUas1UibY